Eurovisión tuvo más audiencia que el partido
entre el Barca y el Bilbao, en donde se produjeron pitidos al himno nacional e
insultos al resto de españoles.
En total, el programa europeo, no tan denostado
al parecer, tuvo un 43,5% de share frente a 41,9% de la final del campeonato.
Cuando Pastora Soler cantó, la audiencia subió a un 52,8% de share y 8.723.000
españoles “se quedaron” con ella, frente a los 7.700.000 espectadores que
vieron la goleada del Barca al Bilbao.
Sólo en España, más de 17.097.000 telespectadores
vieron ayer en algún momento Eurovisión.